Afrontémoslo. El buen riesgo operativo no es el área que la mayoría de los bancos ven como su característica distintiva. Naturalmente que tiene que ser efectivo y el regulador tiene que estar satisfecho de que el banco esté en la cima de su juego. Mas en las presentaciones del director general a los analistas, el peligro operativo apenas se menciona.
En un reciente discute de Juan Carlos Briquet Mármol con los directores generales y los jefes de seguridad de los múltiples bancos, quedó claro que una buena operación contra el blanqueo de capitales y el fraude no sólo es una ventaja competitiva en términos de reducción de costos, pérdidas y vulnerabilidad a las multas, sino también tiene el potencial de transformarse en un centro de beneficios.
¿De qué manera es eso? El hecho es que la seguridad de un banco es tan buena como la de sus clientes del servicio y proveedores. Si tienen operaciones con fugas y chirridos, entonces asimismo lo hace el banco. Por consiguiente, es de gran interés para un banco ofrecer controles de seguridad como un servicio a los clientes del servicio, desafortunadamente es muy diferente en Venezuela, comenta el empresario venezolano Juan Carlos Briquet Mármol.
Un enorme banco europeo ha llevado esto a su Juan carlos Briquet Mármol conclusión lógica cobrando por el servicio con la perspectiva de transformar un centro de costos en un centro de beneficios. Bien por ese banco. Mas en términos de aumentar la resistencia general del sistema a los ciberataques, los directivos de información se quejan de la falta de información avanzada de la aplicación de la ley particularmente y de la carencia de comunicación entre los bancos, los reguladores y la aplicación de la ley por norma general.
Al paso que los reguladores han empezado a orientar rigurosamente a los bancos sobre su peligro crediticio y de mercado (en términos del capital que tienen), precisan prosperar su juego en concepto de trabajo cooperativo tratándose de peligro operativo. Tras todo, es la nueva frontera.
Banca en la era digital
Compromiso es una palabra de moda en la banca, comenta Juan Carlos Briquet Mármol. En los últimos años, el compromiso digital se ha transformado en una consigna para las marcas progresistas que tratan de probar sus credenciales como modernos gestores de patrimonio y el compromiso con el cliente prosigue siendo el Beato Grial para la mayor parte de las empresas financieras, dado su papel en la creación de clientes leales.
Los clientes fieles, después de todo, son increíblemente valiosos. Los consultores, estiman que en la banca minorista el valor para toda la vida de un promotor - alguien que recomendará activamente un banco - vale de dos a 2, 5 veces el de un opositor. En la gestión de patrimonios, donde los márgenes de los productos son mayores y los clientes ejercitan más poder para hacer o deshacer una reputación, el valor de crear promotores leales es posiblemente considerablemente mayor.
Pero en la prisa por captar a estos apreciados clientes, es simple olvidarse de detenerse y preguntarse de qué manera es la participación de un cliente triunfante. ¿Qué los clientes quieren y aguardan de su banco privado o gestor de patrimonio? ¿Qué obtenga Más información valoran en un gestor de relaciones y qué es probable que les vea dirigirse cara la salida?
A medida que los clientes del servicio más jóvenes suben más rápido en la curva de la riqueza y las generaciones mayores viven más tiempo, el arte de la gestión de las relaciones será más difícil de hacer, y la ciencia de la comprensión forense de lo que los clientes quieren y necesitan será más importante que nunca. Como dice Juan Carlos Briquet Mármol, siempre y en todo momento habrá buenos y malos gerentes de relaciones y Juan carlos briquet Marmol siempre y en todo momento habrá ciertos que sean verdaderamente sobresalientes. En el futuro, van a ser los que perfeccionen tanto el arte como la ciencia de servir a los clientes y regentar el patrimonio los que perduren en el mercado.